La vida del hombre es como una flor
La vida del hombre es como una flor: cuando sale del vientre de su madre es cómo un botón de rosa, que al abrirse irá creciendo poco a poco hasta alcanzar su máximo florecimiento. Porque, al igual que la flor, el día es como la vida del hombre, tiene un amanecer que es su niñez, y una juventud que es la mañana, que lo conduce al mediodía, que es como la plenitud de su vida. Luego, al llegar la tarde, conforme va pasando el día, su aspecto va decayendo poco a poco para luego marchitarse y esperar que la noche llegué para partir... La vida del hombre, cómo dicen por ahí es flor de un día...